En la escuela de la vida nadie termina de aprender. Ésa quizá sea una de las partes más bellas de la vida misma: poder conocer todos los días cosas nuevas, disfrutar un amanecer o un atardecer distinto. Y lo importante - como diría Bill Bernbach - es no perder la capacidad de asombro ante lo desconocido, frente a lo nuevo.
Ésta es, en parte, la semblanza que hizo de mí el Canal 2 de Monterrey (Televisa) en 1997 y refleja lo que he caminado por diferentes rumbos de la comunicación: el periodismo, la publicidad y el diseño gráfico.
Lo agregado es para actualizar algunos datos y hacer algunas precisiones.
He conocido todos los niveles: desde barrendero hasta subir la escalera
de la vida: jefe, gerente, director, presidente.
Cambiaron los nombres de los puestos, conforme a los tiempos. Pero la
responsabilidad era la misma. Crear conceptos, imágenes, slogans,
logotipos, campañas. Ideas, ideas, ideas.
1941 - Unos días después del bombardeo a Pearl Harbor,
en diciembre de 1941, llegué a este mundo en la Maternidad Conchita
(nombre que le cayó en gracia a Luis Aguilé) en la ciudad
de Monterrey, N.L. México.
A trabajar
1958 - Mi primer trabajo fue de linotipista en el periódico El
Norte. Corría el verano de ese año y empecé operando
un flamante linotipo Cometa 21 - venia de estudiar con los salesianos
el oficio de Artes Gráficas- operando un viejísimo linotipo
4 producido en los primeros años del siglo veinte.
Un día pasó por el taller donde estaban los linotipos alineados,
me vio mi primo Rodolfo Junco de la Vega Jr.
Me saludó y me dijo:
- ¿Qué haces aquí?
- Pues de linotipista. Aquí me dijo Tío Rodolfo que me
pusiera a trabajar.
- No, no, no. Vente para acá conmigo. Estamos empezando a armar
las prensas. Este trabajo que estás haciendo no tiene chiste.
Y ahí empezó mi verdadera lección de cómo
se debe trabajar, sin horarios, sin excusas, entregado totalmente a hacer
las cosas bien. Y punto.
Tenía yo 16 años.
Luego pasé a ser ayudante de mecánico. Raúl Díaz
fue mi primer jefe. Todos bajo las órdenes de Don Rodolfo Junco
de la Vega Jr. colaboramos en el armado de las rotativas que fueron bautizadas
con los nombres de Carmen Eugenia y María Teresa.
Luego fui descendido a barrendero de las fosas de esas prensas. "Es
el único trabajo que te puedo ofrecer", me dijo el jefe de
personal. Don Rodolfo - aunque es mi primo siempre le he hablado con mucho
respeto por lo que es y porque tiene 20 años más que yo-,
se había ido a Europa al quedar funcionando las dos rotativas.
Para cuando regresó de ese viaje que duró dos meses (pero
que a mí se me hicieron dos siglos), yo ya me había marchado.
Estaba bien la pruebita de la escoba pero yo estaba en segundo de preparatoria
y sentía que no era lo mío. Yo quería ser periodista,
no barrendero.
1959 – La gran oportunidad de iniciarme en el periodismo deportivo
la recibí en el diario ESTO en donde recibí el afecto y
las enseñanzas de Don Antonio Huerta, maestro de la crónica
deportiva de esos tiempos. El ESTO era la Catedral del deporte y la Cadena
García Valseca el imperio periodístico de América
Latina.
1964 - Vuelvo a El Norte por invitación de mi tío Don Rodolfo
quien me saludo con un "Quiubo hijo de García Valseca",
pues de alguna manera le extrañaba que yo trabajara en la cadena
de periódicos que comandaba con gran éxito el Coronel José García
Valseca, y de la que el buque insignia era el diario ESTO. Y fue mi primo
Rodolfo Junco de la Vega Jr. quien me dio la oportunidad de ser Redactor
Jefe de Deportes en El Norte.
1966 - Siempre soñé con visitar España y ese año
recibí la oportunidad de ingresar a la Escuela de Periodismo en
Madrid en el curso 1966-1967, cuando la dirigía Bartolomé Mostaza.
De ahí recuerdo con gran afecto al maestro Andrés Romero
y al profesor y poeta cubano Gastón Baquero, que había sido
redactor jefe del Diario de la Marina en La Habana. Esa fue la escuela
numero 13 - el cabalístico numero 13 - en la que ingrese. De casi
todas fui expulsado por mala conducta; incluso varias veces tuve que cambiar
de escuela a mediados de año. Intolerancia, reglazos y castigos
eran signos de la época. Nunca repetí un año. En
dos de ellas fui readmitido. O sea que tampoco eran tan grandes las broncas.
1967 - Al regresar de España recibí la oportunidad de Don
Jesús Alvariño, exiliado cubano igual que el maestro Baquero,
en el Canal 6 de Monterrey - de donde surgiría el Canal 8 de Televisión
Independiente de México en la capital - para ocupar el cargo de
Jefe de Publicidad, iniciándome así en este terreno.
1968 - Posteriormente me marché al recién nacido Canal
12 en donde el entonces joven empresario Francisco A. González
me nombró Gerente de Programación. Nunca olvidaré esos
tiempos en que bajaba corriendo los 27 pisos para irme a casa a comer.
1968 - Un buen día visité Hojalata y Lámina, S.
A. (después conocida como HYLSA ) para buscar un patrocinio para
el programa Mundo Insólito que transmitía el Canal 12 y
el Gerente Corporativo de Mercadotecnia Ing. Alejandro J. Rodríguez
Michelsen me ofreció el puesto de Jefe de Publicidad, donde establecí un
récord de duración en una empresa - cuatro años -,
marca que sería superada hasta pasados 30 años, en 1997.
Revistas y otras ediciones
Como editor, publiqué las revistas:
- Gala (1965)
- Creatividad (1972-1977)
- Espacio (1983-1984)
- Museos (1995-1996)
Durante diez años hice la Agenda del Arte (1987-1997).
También realicé las ediciones en serigrafía tituladas:
1976 - Calendario Gráfico
1977 - Alfabeto Gráfico
Edité además serigrafías con los artistas plásticos:
- José Luís Cuevas
- Juan Soriano
- Juan Genovés
Identidad Corporativa
1968 - Hylsa
1970 - Universidad de Monterrey
1974 - Banpaís
1978 - Akra
1985 - Ábaco
1990 - Club de Fútbol Monterrey
1991 - Campaña de Sócrates Rizo
1992 - Confía
1993 - Mexlub
1993 - Campaña de Rogelio Montemayor
1996 - Monterrey400 (Cuarto centenario de la ciudad)
2002 - Club de Fútbol Tigres de la UANL.
Premios
Como publicista, recibí 18 premios nacionales: Teponaxtlis de
Malinalco
Como editor de la revista Museos recibí un premio.
Y como editor fundador de ArtDaily , periódico de arte que ha recibido
51 premios o distinciones.
En el campo de la propaganda, las campañas y la imagen grafica
para tres candidatos a gobernador:
1991 - Sócrates Rizo
1992 - Eduardo Villaseñor y
1993 - Rogelio Montemayor, los tres del PRI.
1994 - Campaña de Fernando Margáin, candidato panista a
la alcaldía de San Pedro Garza García.
Los cuatro candidatos ganaron.
En 1990 fundé mi propia agencia de publicidad: IVC / Ignacio Villarreal
y Compañía, contando con estudios de grabación de
audio, equipo de producción de comerciales exclusivamente en cine,
estudio de post-producción y el equipo de animación más
completo en el país, exceptuando el de TV Azteca.
Ahí se produjeron toda clase de campañas y anuncios. Para
darnos una idea de la importancia que llegó a tener esta agencia
vale recordar que en esos tiempos no había partido de fútbol
de la Primera División en el que no apareciera alguna de nuestras
campañas, logotipos o slogans en todos los estadios del país.
Dos libros, una revista y muchas broncas
Escribí dos libros:
- Francisco Corzas, su obra gráfica
Bellamente impreso en serigrafia, en donde se presentaron algunas de
las más bellas obras realizadas por este gran pintor en Italia
y
- El Gol Más Bonito Del Mundo
Dedicado a aquella chilena que realizara Hugo Sánchez al Logroñés
en su etapa dorada con el Real Madrid.
Nace ArtDaily
1996 - En el verano de ese año fundé el primer periódico
de arte en Internet: ArtDaily, escrito en inglés y cuyo eslogan
es justamente: The First Art Newspaper on the Net.
Desde entonces me entregué con la misma pasión que he puesto
en la mayoría de mis trabajos al incursionar en Internet como editor
de ArtDaily, que ha recibido 51 premios o reconocimientos. Puedo decir
con enorme satisfacción que este sitio es visitado por más
de 38,000 personas de más de 120 países cada día.
Entre estas distinciones está el haber permanecido en primer lugar
en los servidores de Yahoo! y Google durante meses o años - por
citar a los más importantes del mundo.
Además ArtDaily fue calificado con 4 estrellas por la Enciclopedia
Británica y recibió el más alto honor de la BBC como
un sitio recomendado por su calidad, así como haber sido elegido
dos veces por el USAToday como uno de los sitios más atractivos
en la red.
Mis tres proyectos favoritos
Volviendo al tema original, a lo que de verdad importa, me queda por
decir que a lo largo de mi carrera he tenido muchas, muchísimas
satisfacciones profesionales, entre las cuales sobresalen -además
de ArtDaily , estos tres proyectos:
La bandera más alta del mundo
1 - Instalar la bandera más alta del mundo - en su tiempo - para
identificar el nuevo edificio de Confía. La bandera de México
lucía como nunca la habíamos visto: majestuosa, imponente,
bellísima. El ondear de ese símbolo, en ese tamaño,
estremeció y emocionó a miles de gentes. Esta idea, por
fortuna, fue seguida y superada con creces por el entonces Presidente
de México Ernesto Zedillo, dando realce y majestuosidad al símbolo
patrio por excelencia como es nuestra bandera.
México en el Mundial de Francia 1998
2 - Diseñar el uniforme que utilizó la Selección
Mexicana en el Mundial de Francia de 1998, utilizando el Calendario Azteca
en la camiseta. Tuve la oportunidad de colaborar con Enrique Borja, en
aquel entonces presidente de la Federación Mexicana de Fútbol
y aunque todas nuestras conversaciones fueron vía telefónica,
mi relación con el que fuera ídolo del fútbol mexicano
fue siempre cordial y afectuosa. Un gusto trabajar con el.
La identidad de MTY400
3 - Crear el logotipo, el manual de identidad y un comercial hecho totalmente
en animación con motivo del cuarto centenario de la ciudad de Monterrey,
a invitación de los máximos organizadores de estos festejos.
Se identificó esta fecha como MTY400. Afortunadamente se conservó durante
todo el año en que se conmemoraron los cuatrocientos años
de la fundación de Monterrey. Ese logo ha marcado un antes y un
después: hoy, son miles los que escriben MTY sin temor a ser criticados,
como miles son los que lo pronuncian ¨eme te ye¨.
Estos tres trabajos los hice sin recibir pago alguno. Y eso, de verdad,
me enorgullece.
La bandera mas alta del mundo
Los dueños del que se conoció como Edificio Confía,
en la avenida San Jerónimo en Monterrey, N.L. querían dos
cosas: que su reconstruido edificio -que estuvo abandonado por muchos
años- se convirtiera en el de más categoría, cosa
de por sí casi imposible dado que habían surgido varias
construcciones muy bien diseñadas. Ah!, y que se instalara una
pantalla gigante que generara ingresos.
Yo pedí tiempo para pensar en alguna mejor opción. En esos
años viajaba muy frecuentemente y uno de mis destinos era Dallas.
Me hospedaba en The Mansion on Turtle Creek y al salir veía un
edificio muy bonito que tenía una bandera americana muy alta. Desde
niño siempre observé que los americanos ponen su bandera
por todas partes: lo mismo en un lote de automóviles que en un
edificio de oficinas.
En cambio nosotros en México tenemos por costumbre - y creo que
hasta por ley - dejar el uso de nuestro símbolo patrio a que las
autoridades gubernamentales decidan dónde ubicarlo.
Quizá el primer recuerdo que guardo de nuestra bandera es el de
una vieja foto, mal colgada en la pared al lado del pizarrón en
el salón de clases.
Fue así como me surgió la idea de instalar no sólo
una bandera sino la más alta del mundo - como lo fue, en su momento
- para identificar el nuevo edificio de Confía. La bandera de México
luciría como nunca la habíamos visto: majestuosa, imponente,
bellísima.
Y así sucedió: El ondear de ese símbolo, en ese
tamaño, estremeció y emocionó a miles de personas.
Como dije, esta idea fue seguida y superada por el entonces Presidente
Ernesto Zedillo, dando realce y majestuosidad a nuestro símbolo
patrio por excelencia. Hoy ondean banderas mexicanas de tamaño
monumental en varias ciudades e incluso tuvieron el acierto de ubicarlas
en las fronteras con los Estados Unidos. Y no hay quien desde dentro del
vecino país - por supuesto cercano a los pasos fronterizos - no
vea nuestra bandera en lo que pudiéramos considerar una "invasión" virtual.
Esa idea, para mí, en una introspección honesta, es la
mejor que he tenido en mi vida. Así de sencilla. Así de
grande.
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